Gracias a la película Rapshodia Bohemia dirigida
por Bryan Jay Singer estrenada este mes en la salas de cine en mi Chile
querido, QUEEN… se ha puesto nuevamente de moda. Al punto de superar al
reggaetón en reproducciones de la aplicación Spotify.
No soy crítico de cine por lo que mi calificación
de una película está basada en las emociones que esta me genera. Para mí, debo
decir que es una gran película que muestra la vida y obra de un icono de la
música y la historia de la que es sin duda una de las mejores bandas de rock
progresivo del siglo 20.
Curiosamente, este Icono, Freddie Mercury, junto a
Brian Harold May en la guitarra, Roger Meddows Taylor en la batería y John
Richard Deacon en el bajo, cada uno de ellos era, respectivamente, un diseñador
gráfico, un astrofísico, un dentista y un ingeniero eléctrico que pudo ser
exitoso en cada uno de sus campos. Sin embargo, en su conjunto eran genios
musicales.
Pero no es esto lo que destaco. No fue esa
genialidad la que por sí sola gatillo su éxito. Ellos, además, tuvieron el
valor de seguir sus sueños, vivir a concho su pasión y se atrevieron a innovar
y transgredir lo establecido dando rienda suelta a su imaginación con los
resultados que todos conocemos. El legado musical de Queen se resume en temas
como "Bohemian Rhapsody", "Killer Queen", "Somebody to
Love", "Don't Stop Me Now", "Crazy Little Thing Called
Love", and "We Are the Champions". Composiciones musicales tan
vigentes como ayer. Freddie Mercury tenía la convicción que estaba destinado a
convertirse en una leyenda y vivió para lograrlo.
¿Cuántos de nosotros nos hemos encontrado en esa
posición, deseando vivir nuestros sueños, trabajar en lo que nos apasiona y dar
rienda suelta a nuestra imaginación rompiendo los esquemas de lo establecido?
Son los miedos al fracaso, quizás al ridículo o simplemente esas creencias
limitantes que tenemos de que ya no podemos o que no vale la pena intentarlo lo
que nos trunca y nos impide avanzar, desarrollar nuestro potencial y alcanzar
nuestro destino.
¡¡¡Cuan equivocados estamos al pensar así!!! Poseemos
un potencial ilimitado y un sinfín de posibilidades. Solo basta querer y creer
que es posible. No sigas esperando y atrévete a soñar en grande y convierte
esos sueños en metas y trabaja incansablemente hasta alcanzarlo.
Rapshodia Bohemia sin duda es una obra de arte, la
escucho mientras escribo este post. Sin duda un legado musical extraordinario. Pero
más que el legado musical piensa en el legado que deja el saber que si ellos lo
alcanzaron tu también puedes hacerlo.
Un
Abrazo
Marco
Castro